Amarte es aceptarte

El camino al amor es un viaje al interior

Todos necesitamos sentir que somos dignos de ser amados y también que nos aman. Por fortuna, nacemos confiados en esta creencia y en la inocencia de que vinimos a este mundo para amar y ser amados durante toda nuestra vida. Sin embargo, con el tiempo esa certeza interna se va tornando opaca a causa de nuestras experiencias de vida hasta quedar oscurecida por juicios, criticas y falsos conceptos.

Nuestra verdadera naturaleza es amor y eso que llamamos defectos son las cicatrices de heridas que vamos acumulando en el transcurso de nuestra vida. Equivocadamente pensamos que somos nuestras experiencias, con frecuencia llegamos a la conclusión de que no somos lo suficientemente buenos y que somos esas imperfecciones, encima de eso, creemos que no merecemos ser amados.

Día tras día la sociedad nos recuerda que éste no es un mundo donde el amor esté a salvo. Nuestra cultura no nos ha proporcionado una manera establecida y organizada de alcanzarlo. De hecho nos desconecta, nos enseña a vivir más en nuestra mente que a sentir nuestras emociones. Nuestra infelicidad e insatisfacción es por que vivimos en nuestra cabeza, desconectados de nuestro cuerpo, bloqueados de nuestras emociones y sentimientos para poder seguir adelante con la vida. Vivimos atascados en viejas costumbres, sin saber manejar los traumas y dolores que nos rodean porque casi nadie nos enseña a lidiar con ellos.

Las adicciones a la comida, a la bebida, al tabaco o a cualquiera otra cosa, son la negación de las emociones y actúan como una forma de evasión inconsciente de la realidad. Si las personas no se sienten dignas de un bienestar, no comerán sanamente, ni dejarán de beber ni de fumar. Esto significa que el amor ha dejado de ser el eje en la vida de estas personas y que ahora se están dejando guiar por su ego. El ego es quien genera miedo, ansiedad, angustia, ira y desconfianza. Es vulnerable, inseguro, y se siente amenazado constantemente por el amor, hace hasta lo imposible para impedir que la persona se conecte a él. El ego insiste en enfermar, esa es su función, y elige enfermar a aquellas partes del cuerpo que la persona cree que son imposibles de amar. Para enfrentarse al ego hay que realizar un trabajo interno, pues sólo desde el interior será posible conectarse al amor ya que sólo desde el amor se resolverán los problemas de salud, adicciones, estrés y alimentación.

CONÉCTATE

La alimentación es nuestro reflejo del interior, y si deseamos adelgazar es vital adentrarnos a nuestros pensamientos y sentimientos. Lo que pensamos y sentimos de nosotros mismos está profundamente relacionado con lo que comemos y hasta que no tengamos una relación sana con nosotros, no sanaremos la relación con nuestra alimentación.

Un buen ejercicio para conectar cuerpo, mente y espíritu es que a la hora de sentarnos a comer pongamos atención en el alimento, su textura, su sabor, disfrutar de las sensaciones que nos regala cada bocado. Si logramos conectar cuerpo-mente-espíritu, lograremos construir una unidad que es clave para que despierte el amor propio.

Pero cómo conectar al cuerpo, con la mente y con el espíritu a la hora de comer. Hay maneras sencillas de conseguirlo. Por ejemplo dejar de ver televisión mientras comemos, dejar de lado el teléfono celular, hacernos acompañar por música suave, entre otras cosas. El propósito es escuchar a nuestro cuerpo, si lo oigo me dirá “basta, es suficiente”, en cambio si presto atención a mi mente me dirá que la comida está deliciosa, que estoy de viaje, en mi restaurante favorito y que amerito comer todo lo que me gusta.

Nadie puede darnos amor, tenemos que encontrarlo nosotros mismos y lo vamos a hacer dentro de nosotros, por eso para mí estar bien es un proceso de adentro hacia afuera, no de afuera hacia adentro.

El amor es más real que aquellas cosas que lo impiden como la ira, el miedo, el egoísmo o la desconfianza. El amor sana, renueva, ofrece seguridad, protección y brinda certeza para eliminar la duda. Acaba con el miedo para traernos paz, nos inspira con su poder y nos acerca a Dios; nos libera de las preocupaciones y ansiedades.

Cuando uno vibra más en el amor, se aleja de sentimientos y emociones negativas, empieza a ver el mundo de manera diferente y así atrae las situaciones correctas y a personas con sus mismos deseos y aspiraciones.

Creo que la causa central de los problemas es la incapacidad de desarrollar una relación amorosa con nosotros mismos y buscamos el amor afuera, en las cosas materiales para resolver la aparente carencia del amor interno. Pero el amor ahí está, sólo hay que ir por él. De cada uno de nosotros depende desarrollarlo o no, porque amarnos es una elección consiente.

El amor a uno mismo es:

-Apreciarte y aceptarte por lo que que eres.

-Sentir respeto por sí mismo.

-Aprobarte y reconocerte.

-Ser bondadoso y cariñoso contigo.

-Ver y admitir tus cualidades.

-Prohibirte la crítica y el juicio hacia ti mismo y hacia los demás.

-Hablar y pensar en positivo.

-Divertirte y alegrarte diariamente.

-Escuchar a diario a tu corazón para que te guíe.

Características de las personas que viven su historia de amor:

-Aman y se saben amadas por lo que son y no por lo que hacen.

-Dan y son buenos sin esperar nada a cambio.

-Evitan juzgar y han dejado el temor a ser juzgados.

-Aman y se aman sin condiciones.

¿Cómo es la falta de amor?:

-Ser insensible.

-Creerse valorado por lo que haces y no por lo que eres.

-Vivir de acuerdo a creencias distorsionadas.